16.05.2014 23:39

LO QUE EL I.N.T.I. SE LLEVÓ

Cuenta la leyenda que, agobiado por el peso de las denuncias, un furcionario (supuestamente) a cargo del Ente de turismo provincial, se vió obligado a  anunciar, la decisión del "gobierno" de suspender la apertura de sobres de una "licitación" para La Entrega de la Aerosilla del Glaciar Martial, allá en la Tierra de Fuego.

Dicen también que, en aquel mismo acto y muy a su pesar, hizo saber que habría que convocar  a Técnicos del I.N.T.I., (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) para que determinaran en forma fehaciente el estado de ese Medio de Elevación.

Y a través de la historia oral, pudo saberse que el sujeto de marras, tuvo, no obstante, el inaudito coraje o, más bien la desfachatéz de proponer que en su lugar se contratara a un "profesional" para, como ÉL lo definiera magistralmente:  "...que ponga el gancho..." 

A partir de esta temeraria acción, ya no podía caber ninguna duda acerca del alcance de lo que quizás los estudiosos podríamos definir como osadía, o falta de sensibilidad (o de escrúpulos) y por lo tanto, tener muy en claro que no sería decisión nada prudente, confiar en alguien capáz de un comportamiento similar, ni mucho menos, esperar de él acciones o intenciones prístinas. 

Por tal motivo, fue enviada al Ente de turismo provincial, la Nota que sigue y que contiene sólo dos sencillas y muy claras solicitudes: Autorización para presenciar la inspección y Acceso a la información de primera mano.

Como se puede apreciar, en la misma Nota y en segundo término, se solicita formalmente a la autoridad, tener acceso a una Copia del denominado: Convenio de Uso Recíproco N° 010/11, mencionado oportunamente. 

Por supuesto y, como cabía esperar, por tratarse ya de algo habitual en la mayoría de las reparticiones de la Administración Pública, no se obtuvo respuesta alguna a las solicitudes realizadas en esa Nota, aunque, por otra parte y en forma solapada, se denegó igualmente la autorización a presenciar la inspección realizada por los Tecnicos del I.N.T.I., toda vez que el furcionario "a cargo", determinó a través de una Nota Interna, que únicamente determinados agentes habrían de participar de esas tareas, excluyendo deliberadamente al agente para  quién se le había solicitado expresamente autorización. 

Si hubiese ganas o necesidad de hacer conjeturas acerca de las razones de este proceder, alguien podría llegar a plantearse la posibilidad de que quizás exista algunas cosas que no se quiere (o no conviene) que salgan a la luz, aunque a esta altura de los acontecimientos, son muy escasas las cuestiones y muy pocos los asuntos que restan por conocer y/o dar a conocer a la Comunidad.

Pero, aparentemente desde el obtuso punto de vista del furcionario, existen aún algunas cosas que deben permanecer en secreto y, que justamente en su afán de ocultarlas termina llamando aún más la atención de propios y extraños. 

Los resultados de los trabajos del I.N.T.I., eventualmente habrán de darse a conocer, por lo tanto la presunta maniobra de ocultamiento, sólo habrá de configurar un nuevo desacierto del furcionario. 

En cuanto a la equívoca acción de intentar ocultar el contenido del llamado Convenio de Uso Recíproco, a través del cual se pretende legitimar, para una acólito de esta "gestión de desgobierno", una propiedad que no es tal y que nunca podrá serlo (al menos no en forma legítima) ya ha sido incluída en las denuncias que la Fiscalía de Estado y el Tribunal de Cuentas , se encuentran investigando. 

 

Será Justicia...

Ampliaremos?

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