Como dijo Leonardo

07.06.2013 19:19

Hola a todos...

Siempre que entro a la web, lo hago con el propósito de enterarme de cosas nuevas, de encontrar información o respuestas de algún tipo.

Se que a la mayoría, probablemente le importará poco y nada lo que busco o espero encontrar en la web.

Hoy, por ejemplo , al entrar en este sitio, recorrer un poco los artículos que hay públicados y lo que al parecer, serían no sólo comentarios sino también algunos aportes de los visitantes, encontré lo que sin temor a equivocarme, podría calificar de común denominador: las ganas de saber, las preguntas,  la incipiente tibieza de las opiniones de la gente, que comenta de una manera  diría, "contenida",  como esperando ser autorizada a expresarse más abierta y directamente, sobre todo respecto al tema inaugural, publicado hace algunos días.

Sin dudas, no resulta fácil llamar a las cosas por su nombre, muchas veces por temor a herir susceptibilidades, o alguna otra frase hecha por el estilo. 

No obstante, debo reconocer que es demasiado pronto para comenzar a sacar conclusiones y que más convendría esperar, darles tiempo tanto al sitio,  como a su público, para empezar a aprender juntos a entenderse y a comprenderse.

Quiero aprovechar esta oportunidad para compartir con todos, un hecho por demás sorprendente, diría más bien único, que  es lo que me permite estar escribiendo esto para ustedes.

Luego de haber realizado una consulta al  sitio (al editor),  acerca de si se me permitiría hacer algún tipo de aporte a la tarea que llevan a cabo aquí, que no es otra que la de hacer públicas, en un ámbito de respeto, las inquietudes propias y las de quienes necesiten o deseen  expresar en este Sitio, algo que sea coherente con el propio criterio de quienes lo editan cada día.

Les hago saber que, habiendo sido  aceptada mi participación aquí, es muy probable que pueda estar en contacto con ustedes con cierta frecuencia, tratando de que juntos encontremos las respuestas a cada interrogante y, de ser posible, contribuír en alguna medida, a la constante reedición del  milagro de la comunicación humana.

Luz

 

Muchas gracias.